“No Tan Deprisa”, una de las composiciones del aclamado cantautor Joaquín Sabina, forma parte de su álbum "Lo Niego Todo", lanzado en 2017. Sabina, conocido por sus letras profundas y su estilo narrativo único, vuelve a ofrecer un trabajo que refleja sus inquietudes, vivencias y el contexto social que le rodea. En esta canción, como es habitual en su obra, se percibe la complejidad emocional y la ironía que caracterizan al artista.
La letra de “No Tan Deprisa” está impregnada de imágenes evocadoras y un tono melancólico que invita a la reflexión. La canción comienza con escenarios cotidianos cargados de simbolismo: el coyote en el porche y la mecedora sugieren una calma aparente, mientras que el cuello de botella evoca restricciones o limitaciones. Es un juego entre lo trivial y lo significativo; constantemente se observa una lucha interna entre el deseo de avanzar y el reconocimiento de la inercia. La mención del tren lleno de mexicanos también resuena con significados más profundos sobre desplazamiento y búsqueda de mejores horizontes.
El estribillo repite la frase "No tan deprisa", invitando a disfrutar del momento presente y cuestionando la urgencia con que muchas veces vivimos. Esta idea refleja una crítica sutil a la sociedad actual, donde todo parece requerir velocidad; sin embargo, Sabina propone un cambio en ese ritmo frenético. “Vendo una rima” puede interpretarse como un intento del autor por encontrar sentido en medio del caos cotidiano; busca deshacerse de lo superfluo para dar paso a lo auténtico.
A lo largo de los versos, hay un constante diálogo con uno mismo: “Ser feliz con dos latas en la nevera / Y un gramo de esperanza en lista de espera”. Aquí se juxtapone lo material frente a lo emocional. La escasez o modestia material contrasta con las expectativas sociales sobre el éxito, sugiriendo que la verdadera felicidad no proviene necesariamente del tener sino del aceptarse tal cual one's es.
La expresión "Cose mi estrella / En la bandera de un desertor" agrega otra capa al análisis. Se puede interpretar como una metáfora sobre renunciar a determinadas tradiciones o expectativas culturales e identificarse con aquellos que han optado por caminos menos convencionales; los desertores son simbólicamente aquellos que rompen con lo establecido en busca de su libertad personal.
Un elemento notable dentro del texto es la posibilidad del desengaño: “Mirar en dos espejos fue un espejismo” expresa cómo nuestras percepciones pueden engañarnos y cómo se puede vivir atrapado entre múltiples expectativas externas e internas sin realmente conocerse uno mismo.
Joaquín Sabina ha sido reconocido internacionalmente por su capacidad para capturar emociones complejas dentro de relatos aparentemente sencillos. “No Tan Deprisa” no solo invita al oyente a repensar su vida desde una perspectiva pausada sino también plantea importantes preguntas sobre autenticidad y pertenencia. Con este tema específico, nos enfrentamos a los elementos imprescindibles para alcanzar nuestra propia felicidad sin perder nuestra esencia ni dejarnos atrapar por las exigencias externas.
Como dato curioso sobre esta canción y su proceso creativo, es interesante destacar cómo Joaquín Sabina ha utilizado diversos estilos musicales dentro del pop rock. Este enfoque versátil le permite abordar temas personales e íntimos utilizando ritmos accesibles que llegan al público general, haciendo que sus reflexiones resuenen ampliamente entre diversas audiencias. El equilibrio logrado entre lirismo profundo y melodía pegajosa hace que piezas como “No Tan Deprisa” sean memorables e impactantes mucho después de ser escuchadas por primera vez.