La canción "Dudar" de Edurne, incluida en su álbum "Adrenalina", es una poderosa balada pop que aborda la complejidad de las relaciones amorosas y el dolor que puede surgir cuando estas se encuentran en crisis. La composición refleja una lucha interna del protagonista, quien se debate entre el amor y el sufrimiento, confrontando la incertidumbre y la tristeza que acompaña a la falta de compromiso de su pareja.
Desde el inicio, las letras transmiten un profundo sentimiento de desamparo y abandono emocional. La frase "Eres todo mi universo" establece el tono de devoción que siente hacia su pareja, resaltando lo mucho que esta relación representa para ella. Sin embargo, esta devoción pronto gira hacia un cuestionamiento doloroso: "Como crees que me siento al ver que tú no estás luchando por mí". Aquí se revela un contraste stark; aunque hay amor, también hay una falta evidente de reciprocidad que causa un intenso sufrimiento. Esta dualidad entre amor y dolor provoca un vacío existencial en la protagonista.
El estribillo destaca la ansiedad por recibir respuestas a interrogantes cruciales sobre la relación: “Quiero saber el por qué / Entender, qué falló, qué no hice bien”. Este anhelo por entender los fracasos es un reflejo común en todas las relaciones toxicas donde uno se siente atrapado entre sus propios sentimientos y las acciones del otro. A medida que avanza la canción, queda claro que la protagonista está luchando con sus propios demonios emocionales: “Tengo que ser fuerte / Y no pensar que fui culpable otra vez”. Aquí se manifiesta una búsqueda de autoafirmación incluso en medio del desasosiego.
Además, hay un uso poético del simbolismo relacionado con el clima y los elementos naturales como metáforas para expresar emociones profundas. Expresiones como "solo si la lluvia disimula mis lágrimas, lloraré", sugieren una conexión íntima entre su estado emocional y el entorno físico. Esta imagen visual crea una atmósfera melancólica donde las lágrimas son ocultadas bajo la lluvia; sin embargo, permanece en primer plano la idea de resistencia ante el dolor.
Por otro lado, “Nos dimos tanto amor” repite como un mantra a lo largo de la letra; funciona tanto como recordatorio del pasado compartido como lamento por lo perdido. Esta repetición intensifica aún más el sentido del duelo por algo hermoso pero efímero convirtiéndose en algo angustiante.
El final de la canción deja al oyente reflexionando sobre las preguntas sin respuesta e inconsistencias relacionales: “En el más allá, ver el resplandor / En la oscuridad”. Aquí se introduce otra capa existencial al sugerir esperanza tras momentos oscuros; sin embargo, esto está matizado con afirmaciones repetidas sobre dudar. La duda no solo remarca incerteza sobre esta relación pasada sino también puede interpretarse como una reflexión general sobre cómo todos navegamos nuestro camino romántico teniendo presente esa desconfianza inherente.
La recepción crítica a "Dudar" variaba entre elogios por su emotividad cruda y sencillez lírica hasta críticas más moderadas respecto a su producción musical típica del pop contemporáneo. Edurne fue reconocida por transmitir emociones genuinas a través de su interpretación vocal sincera; sin duda alguna este tema puso nuevamente en evidencia sus cualidades artísticas tras haber participado anteriormente en programas musicales.
A través de esta obra podemos observar cómo "Dudar" encapsula esas montañas rusas emocionales inherentes al amor humano; es una exploración honesta e intensa sobre perderse dentro de uno mismo mientras se intenta aferrarse a los recuerdos bellos compartidos con alguien especial.