Dice la canción

Tour de Francia de Vetusta Morla

album

La Deriva

25 de marzo de 2014

Significado de Tour de Francia

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"Tour de Francia" es una de las destacadas canciones del grupo español Vetusta Morla, incluida en su álbum "La Deriva", lanzado en 2014. Esta pieza musical combina el estilo distintivo de la banda, caracterizado por un rock incisivo y letras poéticas que evocan reflexiones profundas sobre la vida y la experiencia humana.

La letra de "Tour de Francia" se presenta como una especie de crónica lírica sobre el paso del tiempo y las dinámicas cotidianas que rigen nuestras vidas. Los primeros versos, donde se menciona "En la playa y con honores / Enterramos los relojes", sugieren un deseo de escapar del tiempo, rubricando un acto casi ceremonioso frente a las exigencias diarias simbolizadas por el despertador. Esta lucha contra el reloj se convierte en una metáfora recurrente a lo largo de la canción, ilustrando cómo la vida moderna nos arrastra al ritmo frenético del deber y el compromiso.

A través de la imagen del ciclista dando vueltas a una isla sin podio para el vencedor, Vetusta Morla invoca una sensación de pérdida y desorientación. Aquí, irónicamente, se critica el afán por ser los mejores o destacar en un mundo competitivo; todos somos parte de un pelotón donde nadie realmente gana. La repetición del estribillo con términos como “perdidos” y “salvados a contrarreloj” realza esta idea: estamos atrapados en ciclos que nos llevan lejos de nuestras metas personales auténticas.

El uso de elementos visuales como "Cromos, naipes, sombras" evoca una nostalgia por momentos sencillos que han sido reemplazados por complejidades modernas. Esto contrasta con una imagen más ligera relacionada con las reinas en el chiringuito que miran a un hombre bajito, posiblemente aludiendo a figuras públicas o celebridades que representan ideales inalcanzables. Estos personajes pueden ser vistos como metáforas sobre los sueños perdidos o no cumplidos que muchos ocultan tras sus apariencias.

Los cambios estacionales mencionados entre agosto y septiembre son otra alegoría al inevitable paso del tiempo. Resuenan fuertemente con esa sensación de transición que tanto afecta al ser humano: cómo nos adaptamos (o luchamos) ante nuevas realidades mientras observamos cómo cambia nuestro entorno externo e interno.

Al llegar hacia el final con versos como “Quince eneros después”, hay un reconocimiento sombrío acerca del desgaste personal; aquí, Vetusta Morla parece solicitar reflexión sobre lo ocurrido durante ese tiempo transcurrido—cómo podemos haber llegado allí pero ahora sentimos agobio o agotamiento mental y físico ante un sol “ausente”. En este sentido, "Tour de Francia" despliega su crítica no solo hacia la sociedad contemporánea sino también hacia nosotros mismos como individuos a menudo relegados al papel pasivo dentro del sistema.

Uno puede considerar "Antihéroes", cierra poderosamente esta composición actuando como un epílogo que refuerza la idea central: vivir mejor –no necesariamente ganar– puede ofrecer significado aunque todo parezca estar fuera de control.

Una anécdota interesante sobre esta canción es cómo ha resonado especialmente bien durante los veranos españoles, convirtiéndose casi en himno colectivo para aquellos momentos donde se valora detenerse a reflexionar mientras se pasa tiempo en las playas o espacios recreativos. Su recepción crítica ha sido generalmente positiva dentro del panorama indie rock español actual gracias precisamente a su capacidad hacer sentir relatable esos pequeños grandes dilemas diarios compartidos por muchos.

Así pues, "Tour de Francia" emerge no solo como una obra musical sino también como un espejo emocional donde cada oyente puede contemplar su propia experiencia vital frente a las corrientes implacables del tiempo.

Interpretación del significado de la letra realizada con IA.

En la playa y con honores
Enterramos los relojes,
Funeral por el despertador.

Luego, en un corcel ciclista
Damos vueltas a la isla
Y no hay podio para el vencedor.

Escribieron nuestros nombres
Con brochazos blancos y al revés,
Igual que en Tourmalet,
Lanzados por un mes, van

Perdidos en el pelotón,
Salvados a contrarreloj,
En brazos del sofá, van
Nadando en contrapedal,
Hundidos en la general,
Pero a flote.

Cromos, naipes, sombras, siestas,
Libros viejos y una gesta
Que se asoma en el televisor.

Reinas en el chiringuito
Miran a un señor bajito
Que dejó en la arena su maillot.

Carne de meta volante,
Flota de medusas al sprint.
Agosto llega al fin,
Septiembre ya está aquí, van

Perdidos en el pelotón
Salvados a contrarreloj,
En brazos del sofá, van
Nadando en contrapedal,
Hundidos en la general,
Pero a flote.

Quince eneros después,
Ya con julio en ciernes,
No dan para más los pies
Y nos quema un sol ausente, inerte.

Mientras van ya
Bajando el puerto de las tres
Con diarios del ochenta y seis
Guardando el pecho, y van, van
Quedando fuera de control
Repiten la misma canción
Sin ver París, y van, y van

Perdidos en el pelotón
Salvados a contrarreloj,
En brazos del sofá, van
Nadando en contrapedal,
Hundidos en la general,
Pero a flote.

Antihéroes.

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