El Tartaro y El Narco ft. Polaco de Tempo

"El Tartaro y El Narco" es una colaboración entre el artista Tempo y su compañero Polaco, incluido en el mixtape "Free Music". La pieza se inscribe dentro del género de rap, con influencias marcadas por la cultura urbana. Desde su lanzamiento en diciembre de 2013, esta canción ha resonado fuerte en la escena del rap latino, destacando por sus letras crudas y provocativas que desafían las convenciones de la industria musical.

La letra de la canción se presenta como un manifiesto. Tempo empieza relatando una mentalidad renovada en su regreso a la escena, donde rechaza el egoísmo que percibe en otros artistas. A lo largo de los versos, hay una clara intención de recuperar la esencia del rap al “dejar atrás” actitudes negativas y centrarse en lo que realmente importa: hacer música auténtica. La frase "aquí lo que hay que hacer es música", destaca un llamado a la unidad artística frente a las divisiones e individualismos del mundo contemporáneo.

Un elemento notable del texto es su referencia a figuras legendarias como Biggie Smalls y 2Pac. Esta mención no solo establece un vínculo con los pilares del hip-hop sino que también refleja una aspiración hacia ese mismo nivel de grandeza dentro del género. Al mencionar su sueño donde estos iconos le hablan sobre “darle un stop” a la guerra, estamos ante un claro anhelo por un futuro más pacífico y constructivo dentro del ambiente competitivo y muchas veces violento del rap.

En términos emocionales, las letras son intensas y directas. Los artistas usan metáforas relacionadas con el fuego, lo nuclear y el poder para mostrar su fuerza e influencia en el entorno urbano. Una línea clave menciona "la prisión me convirtió en el fuego que te quema", sugiriendo cómo las vivencias difíciles pueden temperar a una persona y convertirla en algo potente —con capacidad para impactar—, algo casi transformador.

A nivel musical, "El Tartaro y El Narco" es contundente; su ritmo agresivo acompaña la insistencia de las letras. Aquí se observa cómo Tempo y Polaco no solo buscan entretener sino también provocar reflexión e incluso temor entre aquellos raperos menos auténticos o falsos que amenazan con desvirtuar el mensaje original del rap.

Entre los datos curiosos sobre este tema destaca cómo nació: muchos raperos enfrentan las presiones comerciales que les llevan a diluir sus mensajes originales por tendencias populares; sin embargo, Tempo proclama una revitalización real de su estilo, abogando por una forma más pura de expresión artística con raíces profundas en su realidad cotidiana. La conexión entre ambos artistas se siente visceral; representan dos caras diferentes pero complementarias de la misma moneda social: uno reacciona desde el deseo ardiente de volver al verdadero significado del género mientras otro se convierte en testigo / adversario pertinente.

Es relevante mencionar que esta canción genera reacciones divididas. Por un lado están quienes celebran sus letras auténticas e incisivas; por otro lado existen críticos quienes ven estas expresiones como perpetuaciones de violencia y negatividad asociadas al ambiente criminalismo representado.

En conclusión, "El Tartaro y El Narco" trasciende ser sólo otra pista dentro del repertorio urbano actual. Se presenta como un grito poderoso lanzado contra toda superficialidad musical irregular marcada por egos inflados; busca recordar tanto a los escuchas como a otros raperos cuál debe ser realmente aquello que se debe contar desde estas calles —una reivindicación esencial ante lo mundano— mostrándose retadora pero abierta hacia nuevos comienzos. La justeza lírica junto con energía contagiosa hace evidente este deseo palpable por tranquilidad cultural conectada armoniosamente al arte musical verdadero.