“Navidad, Navidad” es una de las joyas del repertorio navideño interpretado por el carismático Luis Miguel. Esta canción forma parte de su álbum "Navidades", lanzado en 2014, que celebra la magia y el espíritu de la Navidad a través de melodías acogedoras y letras cargadas de simbolismo. Aunque no se conoce al compositor específico, esta canción se erige como un villancico moderno que se suma a la tradición.
La letra nos transporta directamente al ambiente festivo que caracteriza estas fechas. Desde el comienzo, con “Campanas de metal”, se establece un tono evocador, donde las campanas no solo marcan el tiempo, sino que también simbolizan esperanza e inauguración del nacimiento divino. El verso “Todo suena a campanas, porque Dios quiso nacer”, destaca la centralidad del evento religioso en la celebración navideña pero, al mismo tiempo, ofrece una reflexión sobre los matices entre el bien y el mal: “No existe el bien y el mal; El mal se ha vuelto bien”. Este tipo de dualidad invita a reflexionar sobre nuestra percepción moral en un mundo lleno de contradicciones.
El canto recurrente “NAVIDAD, NAVIDAD, HOY ES NAVIDAD” actúa casi como un mantra celebratorio. Aquí radica una ironía solapada; aunque ostensiblemente la letra parece desprender alegría incondicional mediante sus refranes repetidos y su ritmo pegajoso, subyacente hay una reflexión más profunda sobre cómo estas enseñanzas pueden ser olvidadas o distorsionadas por las circunstancias externas.
En otro pasaje significativo, la canción captura sensaciones cotidianas vinculadas a la festividad: “La calle huele a amor, A prisa por llegar”. La mención del amor y la prisa refleja tanto la alegría colectiva como la frenética actividad que acompaña muchas veces estos días tan esperados. Las interacciones entre amigos y familia son exuberantes; “Champagne para brindar” simboliza celebración compartida mientras que “luces para el Belén” evocan tradiciones familiares que trascienden generaciones.
Lo fascinante es cómo cada verso evoca imágenes vivas asociadas con los preparativos navideños: los olores típicos, las luces brillantes y las conexiones humanas. Todo esto culmina en un mensaje universal: compartir momentos genuinos llenos de felicidad. Este sentido comunitario encuentra eco en la repetición insistente del estribillo final que reafirma no solo que hoy es Navidad sino también un día especial de alegría.
Respecto a datos curiosos sobre esta pieza musical y su recepción crítica, este álbum representa uno de los muchos esfuerzos de Luis Miguel por revitalizar villancicos clásicos con un toque contemporáneo. La producción brilló por su orquestación cuidada y su interpretación emotiva. Además del enorme éxito comercial que logró durante la temporada navideña —acompañado por una gran cantidad de reproducciones— esta colección contribuyó a consolidar aún más su legado como uno de los grandes intérpretes latinoamericanos.
En resumen, "Navidad, Navidad" refleja perfectamente lo efímero pero poderoso del espíritu navideño. Con ecos tradicionales fuertemente presentes pero narrativas modernas implícitas sobre moralidad y comunidad realza esa compleja realidad emocional propia de estas fechas mágicas. Enriqueciendo así nuestra experiencia auditiva con momentos vulnerables envueltos en elegancia musical y lírica entrañable.