"Las cuentas", del artista Leiva, es una obra que se encuentra en su álbum "Diciembre". Si bien el álbum fue lanzado en 2012, la canción captura una profunda introspección sobre el estado emocional humano y las relaciones interpersonales. Leiva es conocido por su habilidad para tejer letras poéticas que invitan al oyente a reflexionar sobre experiencias personales y colectivas.
La letra de "Las cuentas" presenta un viaje emocional donde se abordan temas como la desolación, la pérdida y la autodestrucción. Las imágenes iniciales evoca sentimientos de vacío y ruinas: "Ya sólo quedan los demonios, la propiedad y los escombros." Aquí, Leiva parece hablar de un desmoronamiento interno, sugiriendo que lo material ya no tiene valor ante un contexto de sufrimiento personal. Las plumas que caen pueden simbolizar fragilidad ante situaciones adversas.
A medida que avanza la canción, se percibe un tono más desesperanzado con el verso “Es tiempo de autodestrucción”. Este llamado al caos pone de relieve una lucha interna con los demonios personales y las cicatrices emocionales. El fuego que se menciona, asociado al colchón donde se vivieron momentos importantes (“que reventó nuestros otoños”), representa una purificación violenta pero necesaria. Prender fuego a lo que alguna vez significó felicidad puede ser visto como una forma de liberar recuerdos dolorosos o simplemente olvidar.
Un aspecto especialmente profundo en esta pieza son las preguntas retóricas que plantea: “Por qué no existen tumbas de dos? Por qué el adiós se siente en vena?” Estas interrogantes reflejan un anhelo de conexión y también el dolor de aceptar la individualidad frente a lo compartido. La búsqueda de respuestas a estos dilemas resuena con la experiencia universal del amor perdido y cómo dicho amor puede llegar a convertirse en algo tóxico.
Leiva juega hábilmente con estas ideas durante toda la canción, revelando su capacidad para transmitir emociones intensas sin adornos innecesarios. En este sentido, hay algo irónico en cómo lo que amamos puede dañarnos; amamos "lo que perdimos", aquello que quizás nos definió o nos hizo sentir completos en algún momento, pero ahora está lejos y doliente.
En términos curiosos sobre "Las cuentas", cabe destacar su recepción entre aficionados al pop rock español, donde Leiva ha ganado gran reconocimiento por sus composiciones sinceraS. Su transición desde Pereza hacia una carrera solista ha estado marcada por su enfoque lírico distintivo. Tras años dedicados a dar vida a historias universales en sus letras, "Las cuentas" manifiesta un pincelazo final sobre cómo las relaciones humanas pueden tener repercusiones duraderas; aunque duelan esas memorias siempre están presentes.
Finalmente, "Las cuentas" es más que una simple narración de despedidas o pérdidas; invoca un proceso catártico donde el fuego devorador es tanto destructor como purificador. Esta dualidad invita al oyente no solo a escuchar pasivamente sino también a mirarse internamente e identificar sus propias sombras personales, permitiendo así una conexión más profunda con la música de Leiva. La contemplación sobre esos dramas emocionales humanos logra resonar ampliamente logrando convertir esta canción en un viaje memorable entre luces y sombras del amor y lo perdido.