"Madre anoche en las trincheras" es una canción de La Oreja de Van Gogh, lanzada como single en 2013. La vocalista del grupo, Leire Martínez, aporta su distintivo timbre a una letra que aborda de forma conmovedora el horror de la guerra y sus efectos devastadores en la vida humana. Esta pieza musical se sitúa dentro del pop y mantiene características que han convertido al grupo en uno de los referentes de la música española contemporánea.
La letra narra la experiencia desgarradora de un soldado que, en medio del conflicto bélico, presencia la muerte de un amigo junto a él. Desde el inicio, el protagonista se dirige a su madre, estableciendo un tono íntimo y personal. Este recurso crea una conexión emocional inmediata con el oyente quien puede sentir el sufrimiento y la angustia del narrador. A medida que avanza, se hace evidente que lo que comenzó como un juego infantil se torna en una cruda realidad donde la amistad se extingue bajo el peso insostenible de la guerra.
Uno de los aspectos más inquietantes es cómo se mezcla la ironía con la inocencia perdida; el artista menciona momentos lúdicos compartidos con su amigo José durante su niñez, enfatizando lo trágico que resulta perder eso para luego enfrentarse a los horrores del combate. Al exclamarse "el juego era verdad", subraya esta transformación abrupta entre el mundo inocente del juego y las cruentas realidades a las que son enfrentados jóvenes soldados.
En términos emocionales, esta canción explora varios niveles de desesperación y resignación. Cuando el protagonista expresa su deseo de morir tras haber visto caer a su compañero, queda claro no solo su odio hacia la guerra sino también un profundo sentido de culpabilidad por ser parte activa en este acto letal. El impacto visual que genera esta narrativa es potente; logra articular cómo incluso las amistades más profundas pueden ser desterradas por circunstancias externas e incontrolables.
La esperanza aparece al final cuando menciona "Madre si vuelvo a escribir / Tal vez sea desde el cielo". Aquí hay un destello delicado pero significativo: aunque está rodeado por sombras mortales y desoladoras, hay espacio para soñar con reunirse nuevamente con José. Este anhelo por regresar al pasado o reencontrarse en un plano más puro revela una resistencia innata frente a las adversidades extremas.
Cabe destacar que "Madre anoche en las trincheras" fue bien recibida tanto por crítica como por público, reafirmando así el estilo característico del grupo: letras emotivas acompañadas por melodías pegajosas que despiertan sentimientos profundos. Esta inclinación hacia temas críticos socialmente hablando ha convertido a La Oreja de Van Gogh no solo en exponentes del pop español sino también en narradores relevantes sobre problemáticas contemporáneas.
Finalmente, es importante mencionar cómo esta canción sirve como un recordatorio sombrío sobre los efectos perdurables de los conflictos bélicos, no solo para quienes pelean directamente implicados sino también para aquellos cuyas vidas quedan marcadas por pérdidas irreparables. Así pues, La Oreja de Van Gogh invita a reflexionar sobre estas realidades mediante una producción artística profundamente humana y autocrítica.