Deberíamos Hablar de El Arrebato

Soy un camarón que se quedó dormido,
Un robinsón viviendo en la ciudad,
Un paracaidista sentado en un bordillo,
Un náufrago pidiendo libertad.
Soy un mortadelo con disfraz de mortadelo,
Un abuelo sin recordar ningún refrán,
Una chimenea a los pies de un rascacielos,
Una mentira empeñada en ser verdad.

No sé qué hacer, todo va mal,
Nada va bien si tú no estás,
Y es que no hay manera de vivir sin ti
Me convierto en algo absurdo, en algo raro,
Un muñeco de nieve en el mes de abril,
Tu vacío me hace daño,
Me hace daño, me hace daño.

Pienso que deberíamos hablar,
Dame la oportunidad,
Dámela que yo me encargo que valga la pena,
Es importante para mí,
No sé si tú estás igual
Pero yo tengo el alma tiritando.

Soy un submarino encallado en el desierto,
Un poeta de espaldas al atardecer.
Una escuela sin el timbre del recreo,
El rey del dónde, el mendigo del porqué.

No sé qué hacer, todo va mal,
Nada va bien si tú no estás,
Y es que no hay manera de vivir sin ti,
Me convierto en algo absurdo, en algo raro,
Un muñeco de nieve en el mes de abril,
Tu vacío me hace daño,
Me hace daño, me hace daño.

Pienso que deberíamos hablar,
Dame la oportunidad,
Dámela que yo me encargo que valga la pena,
Es importante para mí,
No sé si tú estás igual
Pero yo tengo el alma tiritando.

Pienso que deberíamos hablar,
Dame la oportunidad,
Dámela que yo me encargo que valga la pena,
Es urgente para mí no sé si tú estás igual
Pero yo tengo el alma tiritando.

Deberíamos hablar, deberíamos hablar.