La canción "11 11" de Legarda es un single lanzado en noviembre de 2018, que se inscribe dentro del género del reggaetón. La letra evoca una serie de emociones complejas relacionadas con el amor, la desconfianza y el deseo de reconciliación tras conflictos en una relación. El uso de imágenes cotidianas y referencias a momentos íntimos permite al oyente conectar rápidamente con la experiencia emocional que transmite el artista.
El significado de la letra gira en torno a la vulnerabilidad y el anhelo. Desde los primeros versos, se percibe una certeza melancólica: el cantante es consciente de que su expareja sigue pensando en él, lo que refleja un tipo de conexión emocional inexplicable. Sin embargo, a pesar de esa convicción, hay una lucha interna marcada por la desconfianza —un rasgo admitido "por naturaleza". Esta dicotomía entre el amor profundo y las heridas del pasado es fundamental para entender el mensaje central: aunque haya existido dolor ("nos hemos fallado"), existe un deseo genuino por ambos lados para reiniciar la relación.
Una ironía subyacente en la canción es que a menudo las relaciones se caracterizan por momentos pasionales que pueden oscilar entre lo dulce y lo amargo. Los versos donde menciona "del amor al odio solo hay un paso" capturan esta fragilidad y dinamismo presente en muchas relaciones románticas contemporáneas. A través del relato personal del cantante, se evidencia no solo una lucha interna sino también un cruce entre las memorias gratas y los resentimientos, planteando una instancia importante peligrosamente atractiva: volver a comenzar.
En cuanto a elementos estilísticos, Legarda incorpora toques humorísticos y coloquiales que suavizan la intensidad emocional —como sugiere invitar a "ponerse bonita" o mencionar "el frasquito de popel", lo cual otorga un aire desenfadado al proyecto; no obstante, todo ello funciona como telones para profundizar aún más en las emociones más serias detrás de esas peticiones casuales.
La repetición constante del deseo para empezar "de cero", particularmente al final del estribillo, refuerza la idea de renacimiento dentro de una relación rota. La referencia específica al tiempo —“a las 11 11” —suena casi mágica e ingresa al ámbito simbólico del deseo; muchas culturas abrazan esta hora como propicia para realizar deseos, lo que aporta otra capa interpretativa al análisis.
Hay datos curiosos sobre este tema musical: Legarda es conocido por su habilidad para conectar con sus seguidores jóvenes gracias a temas vibrantes cargados de emoción e identidad cultural contemporánea. Su estilo fresco combina tanto ritmos pegajosos como letras introspectivas, haciendo relevamiento sonoro sobre experiencias universales pero específicas dentro del entorno latinoamericano.
La recepción crítica ha sido mayormente positiva debido a su capacidad para atrapar tanto rítmicamente como líricamente; esto ha contribuido a consolidar su presencia dentro del panorama actual musical urbano hispano. Aunque Legarda tuvo una carrera corta, "11 11" dejó huella gracias a su legado emocional sincero reflejado en cada nota y verso.
En conjunto, “11 11” es más que solo otra canción pop o reggaeton: encapsula luchas internas sobre amor y reconciliación revestidas con ritmos contagiosos ideales para bailar pero igualmente ideales para reflexionar sobre los altibajos emocionales tan comunes en las interacciones humanas.