Milonga del aguante de Ignacio Copani

Aquí me pongo a cantar al compás de la tristeza.
Se me parte la cabeza y el corazón va a estallar,
pero tengo que aguantar con templanza y entereza.
Aguantarme las miradas, las burlas, los chistes malos,
y que me muelan a palos con previsibles cargadas,
sin poder contestar nada porque vengo de regalo.
Me aguanto ser millonario aunque hoy esté refundido,
me aguanto ser ofendido por la calle, por los diarios,
que desde sus comentarios, quieren darme por vencido.
Más como dijo Almafuerte, ni aún vencido me rindo,
sepa Usted que me distingo por ser valiente y por suerte,
de River hasta la muerte, del lunes hasta el domingo.
Y si el sábado me toca demostrarle más aguante,
ni en el infierno del Dante va a derretirse esta roca.
No voy a hacerme de Boca… Prefiero morirme antes.
Aunque en todos los rincones van a gritarnos Gallinas,
la historia no se termina porque hay catorce millones,
que abrirán sus corazones del norte al sur de Argentina
Aguantando tempestades, lluvia, nieve, viento zonda.
No habrá un alma que se esconda, no habrá banda que se ablande.
Seguimos siendo el más grande, hasta en la fosa más honda.
Porque un grande no se hace de la noche a la mañana,
cuando la cepa es enana el vino no tiene clase.
De gran estirpe se nace…No es grande sólo el que gana.
Y a las pruebas me remito destacando la grandeza
del que si una vez tropieza, en vez de quejarse a gritos,
se levanta y al ratito otra vez la lucha empieza.
Aguantando estoicamente
con la hidalguía de un rey
intentando en buena ley
que sepa toda la gente,
que el más grande eternamente
sigue siendo River Plate.