“Cerca de las vías” es una de las canciones más emblemáticas de Fito & Fitipaldis, un grupo liderado por el cantautor Fito Cabrales. El tema forma parte del álbum “En directo desde el Teatro Arriaga”, que resalta la poderosa conexión del artista con su público y su capacidad de transmitir emociones a través de la música. Esto es una muestra clara del estilo característico de Fito, que fusiona rock con elementos de la música popular española.
La letra de “Cerca de las vías” presenta un viaje emocional que refleja el contraste entre la alegría y la tristeza en la vida. En los primeros versos, se establece una dualidad entre días soleados y momentos melancólicos, mostrando cómo las emociones pueden cambiar drásticamente en un abrir y cerrar de ojos. Aquí se puede ver una ironía sutil: aunque hay días brillantes, también hay otros que pueden ser más oscuros que una despedida. Esta dicotomía entre lo positivo y lo negativo hace eco de la experiencia humana universal.
Al referirse a “la telaraña” colgando en su habitación, el autor usa este símbolo para representar aquello que se ha dejado estar, como un reflejo de cómo a veces aceptamos circunstancias incómodas en nuestras vidas sin intentar cambiarlas. Este detalle evoca una sensación tanto de resignación como de aprecio por lo simple: lo que parece improductivo o inerte también puede tener su espacio en nuestro mundo interior.
Uno de los versos más memorables, “Yo he crecido cerca de las vías”, evoca no solo el crecimiento físico cerca del tren, sino también un crecimiento emocional junto a los altibajos que eso implica. Las metáforas acerca del tren sugieren movimiento constante; uno mismo está siempre viajando entre distintas etapas emocionales. La conciencia sobre cómo “la tristeza y la alegría viajan en el mismo tren” puede interpretarse como un recordatorio sobre la naturaleza compleja e intrínseca del bienestar humano: ambos estados están inevitablemente entrelazados.
A medida que avanzamos en la letra, se menciona la añoranza por tiempos mejores o sueños perdidos: "Con el paso de los años nada es como yo soñé". Esto señala no solo una reflexión personal sino también colectiva sobre las expectativas versus la realidad; es un canto a esos ideales juveniles que muchas veces quedan relegados al camino mientras se atraviesa el tiempo y sus desafíos.
Finalmente, cuando declara no temerle al diablo porque ya no queda fuego en el infierno peor que el sufrimiento interno (“no hay más fuego en el infierno del que hay dentro de mi piel”), se abre ante nosotros un profundo sentido íntimo y revelador sobre su batalla personal con los demonios internos. Es una declaración valiente pero también llena de resignación; sugiere aceptación ante las tormentas internas mientras redefine lo malo y lo bueno como dos lados del mismo papel.
La canción ha resonado especialmente bien con el público por su autenticidad y sus letras profundas, logrando conectar emocionalmente con muchos oyentes. Si bien Fito & Fitipaldis son reconocidos principalmente por su estilo rockero y fresco, esta pieza destaca especialmente como testimonio honesto sobre vivencias humanas compartidas.
En términos curiosos, cabe mencionar que Fito Cabrales ha trabajado incansablemente para tejer historias sencillas pero significativas a través de sus letras; esto le ha valido numerosos premios a lo largo de su carrera musical. Su habilidad para conectar experiencias cotidianas con lirismo poético ha hecho posible mantener viva su relevancia en casi dos décadas desde inicios en los escenarios españoles hasta convertirse en uno de los íconos contemporáneos del rock español.
“Cerca de las vías” resulta así ser más que sólo una canción: es una meditación sobre cómo navegar por estas conexiones emocionales profundamente arraigadas y encontrar belleza incluso en los momentos menos esperados.